La pandemia ha generado cambios inesperados en las personas y en cómo nos desarrollamos.  Nuestros hábitos de compra y de consumo se han visto  alterados por la situación que nos rodea. Adquirimos una nueva normalidad que hizo que cambiáramos patrones de conducta, de socialización y de consumo, parte de estos cambios han venido para quedarse. La famosa frase “adaptarse o morir” se ha convertido en bandera para muchos negocios. Estos cuales tenido que hacer frente a, probablemente, su mayor desafío. El crecimiento acelerado del comercio electrónico es una nueva forma de supervivencia. 

En este contexto, el comercio electrónico ha acelerado su inserción en la economía en pocos meses, cuando se preveía la incorporación de este nuevo modelo de forma más paulatina a lo largo de los próximos años. A pesar de que el e-commerce  existe desde los años 70, con el Covid-19 se ha convertido en una forma de supervivencia para muchas empresas y comercios minoristas. 

Primeros indicios del crecimiento acelerado del e-commerce 

A principios de la pandemia, durante los meses de abril y mayo de 2020, el crecimiento del e-commerce comenzó a hacerse más evidente. Es necesario considerar que, en ese entonces, las restricciones de movilidad eran más estrictas y muy poco flexibles. Como resultado, los hábitos de compra de las personas empezaban a cambiar y las cifras del comercio electrónico se estaban disparando. Su crecimiento llegó a ser tan grande que solamente fue superado en la semana del Black Friday. Sin embargo, a medida que las restricciones se volvieron más flexibles y los comercios presenciales reabrieron sus puertas, el e-commerce se fue moderando paulatinamente. 

Crecimiento del  E-commerce según el tipo de negocio

A pesar de que no todos los sectores económicos se vieron beneficiados del comercio electrónico, por ejemplo la hostelería y turismo, diferentes tipos de comercios se adentraron al mundo del e-commerce para sobrevivir. Tanto grandes empresas como negocios principiantes pudieron ver frutos de optar por este canal de venta online, donde los usuarios pueden comprar desde la comodidad de su casa.

Cabe destacar que muchos negocios tuvieron que digitalizarse para poder  adoptar el e-commerce como su nueva forma de venta. Negocios de diferentes sectores se aprovecharon, y siguen haciéndolo, de la tecnología para mantenerse a flote. 

De acuerdo con las investigaciones de CaixaBank, el sector de la electrónica fue el mayor beneficiado durante el 2020 en cuanto al porcentaje de facturación anual por comercio electrónico.  

Por otra parte, la rama de comercios deportivos también aprovecharon las tecnologías y el e-commerce para sobreponerse a la situación. Este sector obtuvo un mayor porcentaje de ganancia en 2020, en relación al año anterior; además, se ha mantenido con el mismo porcentaje este año 2021 gracias al e-commerce. También sectores como zapaterías, muebles y textil, vieron su incremento de ventas en el 2020 gracias al comercio electrónico. 

Ahora que el comercio de forma presencial ya está permitido, estos comercios  conjugan los modelos de venta presencial con sus tiendas online. Están viviendo un cambio en su modelo de negocio tradicional hacia un comercio capaz de ampliar sus ventas a través de Internet, llegando a más clientes potenciales y lugares.

Perspectiva a futuro 

Aunque estemos en el camino de regresar a la normalidad, el comercio electrónico sigue suponiendo una gran oportunidad para los comercios minoristas de distintos sectores que no debería ser ignorada. Así como las grandes empresas aprovechan los cambios de hábitos en los consumidores, los comercios minoristas no deben quedarse atrás.  La tecnología avanza a pasos agigantados y las personas evolucionan con ella. Estamos viviendo un cambio vertiginoso en la forma de consumir y relacionarse con las marcas, es por eso que el comercio electrónico ha venido para quedarse, para muchas personas ya es su principal canal de compra.